EL CALVARIO DE PABLO, 20 AÑOS DE FALSAS DENUNCIAS, SAÑA Y DUDAS PROCESALES
La historia de Pablo refleja el dolor silencioso de muchos padres atrapados en el tumultuoso mundo de los tribunales de familia. En 2005, cuando su hijo tenía tan solo dos años, todo cambió drásticamente para él. Al compartir vivienda con su esposa, la paz que una vez tuvieron se hizo añicos cuando ella solicitó la exclusión de la vivienda y una orden de alejamiento contra Pablo, alegando "violencia psicológica". Sorprendentemente, el tribunal de familia accedió a esta solicitud sin escuchar la versión de Pablo, dejándolo sintiéndose impotente y separado del hijo que amaba.
Decidido a no ser borrado de la vida de su hijo, Pablo actuó. Acudió al tribunal de familia, suplicando mantener la conexión con su hijo y asegurarse de que él y sus padres pudieran seguir viéndolo. Al mismo tiempo, se comprometió a apoyar económicamente a su hijo depositando voluntariamente pagos mensuales de manutención. Este gesto demostró su inquebrantable dedicación como padre, a pesar de las barreras legales que se le presentaron.
Por Ariel Alejandro Lareu Da Peña


