22 de noviembre de 2025
A 30 años de una hazaña inigualable del Flaco Traverso: doble corona y un dream team que cambió la historia

En 1995, el de Ramallo logró los títulos en el Turismo Carretera y el TC 2000. El ídolo armó un súper equipo que arrasó y se consagró campeón de forma anticipada
La historia comienza en 1993, cuando SEVEL (Sociedad Europea de Vehículos para Latinoamérica), mediante Peugeot Sport, le propuso a Traverso que al año siguiente defendiera su título con un 405. Venía de cinco conquistas con las cupé Renault Fuego del equipo oficial atendido por Oreste Berta. Para 1994, el de Ramallo pintó el “1″ en la marca del León.
Como suele pasar con los modelos nuevos en el Turismo Competición, demandó un año de desarrollo para poder estar a la altura de pelear por el título y ese año “Yo le respondía directamente a SEVEL por esa estructura que había formado desde cero. Como el objetivo era competir ya en 1994, la empresa le encargó a Peugeot Sport un motor, porque nosotros no íbamos a tener el tiempo suficiente para prepararlo. Pero con ese impulsor no la vimos ni cuadrada. A mitad de la temporada, uno de los responsables de Peugeot Sport fue a una carrera en General Roca y ahí se dio cuenta de lo que era la categoría. Había llegado a tal nivel que todos usaban tres motores, uno para cada día; mientras que nosotros teníamos solo dos para todo el campeonato”, dijo Traverso en testimonios publicados por Automundo.El propio Guerra, en diálogo con Infobae, recuerda que “el Flaco en realidad no iba a entrar al TC. Vino una invitación de Diego Ibánez (promotor del armado del equipo), que me llamó, comenzaron algunas reuniones y ahí nace el equipo OCA que luego fue tan exitoso. Teniendo un hombre como Pedersoli en los motores, a Canapino en el chasis, el éxito del equipo estaba asegurado”.
Traverso ya había sido bicampeón de TC en 1977 y 1978 con el equipo oficial Ford atendido por Los éxitos no tardaron en llegar y en su tercera carrera fue segundo detrás de Eduardo “Lalo” Ramos (Ford) en Río Cuarto. En la siguiente fue tercero junto a Guerra en las 2 Horas de Buenos Aires. En la cuarta, venció en la ruta, en Bolívar (25/09). Repitió en Campo de Mayo (6/11) y en Buenos Aires (11/12), en una definición dramática bajo la lluvia y con neumáticos para piso seco.
Para el segundo año el súper equipo a cargo de Traverso ya había logrado el desarrollo óptimo sobre el Peugeot 405 de TC 2000, mientras que el Chevrolet de TC ya había demostrado su poder de fuego. El tener a los mismos responsables del auto y hasta los propios mecánicos para los dos coches, fue la clave de una escudería que arrasó en ambas categorías.“En ese momento no fue algo fácil de hacer porque con mi propio equipo tenía que atender a tres autos: el TC y los dos TC 2000, el mío y el de Miguel Ángel Guerra, que era mi compañero. Tenía la misma gente para optimizar el trabajo y eso nos resultó una ventaja”, reflexionó Traverso sobre aquel año inolvidable en su campaña.
Si bien hubo otros casos de pilotos que fueron campeones de dos categorías en el mismo año, ninguno pudo emular lo conseguido por Traverso si se considera a las dos categorías más importantes de la Argentina. El que estuvo más cerca fue José María López en 2009, cuando a falta de seis vueltas, una mancha de aceite le provocó un despiste con su Torino de TC en el Curvón Salotto del Autódromo de Buenos Aires. Su abandono facilitó la coronación de Emanuel Moriatis. Pechito ya había conseguido el cetro del TC 2000 y el del Top Race ese año. El Flaco Traverso fue seis veces campeón Turismo Carretera (1977, 1978 y 1999, con Ford y 1995, 1996 y 1997, con Chevrolet), con 46 victorias en finales, 60 victorias en series, 20 pole positions y 86 podios. En el TC 2000 logró siete coronas (1986, 1988, 1990, 1991, 1992, 1993, todos con Renault Fuego, y 1995, con Peugeot 405), con 68 triunfos, 73 poles positions y 58 récords de vueltas, lo que lo convierten en el piloto que ostenta las mayores estadísticas de la categoría. Se sumaron tres coronas en el Top Race (1998, con Mercedes-Benz 280; 1999, con Peugeot 405 y; 2003, con BMW 320 i). Además, compitió en el Club Argentino de Pilotos (CAP), rally, llegó a la antesala de la Fórmula 1 con la Más allá de los números, el Flaco de Ramallo se convirtió en ídolo por sus duelos inolvidables con Todas las hazañas de Juan María Traverso trascenderán por la eternidad y por eso la inmensidad del ídolo. Pero su doble corona de 1995 mereció un capítulo aparte y esta fue la historia de un equipo que cambió para siempre al automovilismo argentino.







