11 de diciembre de 2024
Mapuches amenazaron al Gobierno tras la derogación de la emergencia territorial: “Traerá consecuencias que todos van a lamentar”
La eliminación del artículo que establecía la emergencia en tierras indígenas despertó duros cuestionamientos de parte de comunidades mapuches del sur del país, quienes anunciaron “duros enfrentamientos” y una “batalla sin control” para seguir adelante con sus planteos de reconocimiento ancestral
Al mandatario lo intimaron a “suspender la entrega de permisos o concesiones petroleras en territorios comunitarios donde no se haya realizado la consulta previa”. Pero durante la manifestación no dejaron pasar su disgusto con la medida del presidente Javier Milei de poner fin a la emergencia territorial de pueblos originarios.
En Villa la Angostura, donde avanzaba el desarrollo de la inconclusa ruta de Circunvalación, se instalaron fragmentos de la comunidad Paicil Antriao a lo largo de esa traza para impedir el avance de la obra y negociar con el estado indemnizaciones por expropiación y obtener así nuevos lotes fiscales. “El modus operandi, en el caso de Vaca Muerta, es similar”, arriesgaron desde el gobierno.
La emergencia en materia de posesión y propiedad de las tierras tradicionalmente ocupadas por comunidades indígenas estaba estipulada en el artículo 1° de la controvertida Ley 26.160, promulgada en 2006. Dicha norma se transformó en el principal argumento de las comunidades involucradas en disputas de tierras en la Patagonia.Jorge Nahuel, principal referente de la Confederación Mapuche de Neuquén, aseguró que la derogación de la emergencia “nos deja librados a una batalla sin control” y vaticinó que “puede generar enfrentamientos que lleven a situaciones que todo el mundo va a lamentar después”.
La decisión de Milei, que también deroga el Decreto 805/2021, argumenta que la situación había generado inseguridad jurídica, conflictos territoriales y limitaciones al desarrollo económico en diversas provincias.
Esa ley, en sus fundamentos, menciona que fue aprobada “para frenar desalojos y avanzar en la regularización de tierras ocupadas por comunidades indígenas reconocidas oficialmente”.La Confederación Mapuche de Neuquén calificó la derogación como un “acto de regresión en los derechos de los pueblos originarios”, mientras que referentes de derechos humanos advirtieron que la medida podría provocar un aumento de los desalojos y tensiones sociales.