OPINIÓN
2 de agosto de 2024
MINISTERIO PÚBLICO FISCAL EN MENDOZA, UN BARCO A LA DERIVA.
La realidad de las oficinas fiscales en Mendoza se ha vuelto algo muy complejo y difícil con los últimos cambios, que no puede entenderse, unificaciones, cierres, traslados en nombre de la eficiencia, solo han comprobado con los días, ser medidas faltas de criterio, sentido común, conocimiento de la zonas y su idiosincrasia o una forma de querer someter al personal de las oficinas fiscales, luego de los conflictos pasados, pero sin considerar el mayor daño colateral, los ciudadanos o vecinos victimas de cualquier delito, algunos con resolución inmediata por la complejidad, no pueden realizar las denuncias correspondientes , con traslados de kilómetros de distancia, costos de traslados onerosos y complicarle la vida a la gente común, además de todos los problemas que tiene viviendo en Mendoza, Argentina.
Desde la coordinación del Ministerio Público Fiscal no se ha tomado una sola medida acertada, tal vez por inexperiencia, tal vez por querer imprimir rigor de poder sobre las personas que trabajan en las respectivas dependencias.
Les quitaron los teléfonos oficiales a los ayudantes fiscales, en la actualidad para poder estar comunicados con un teléfono oficial, deber hacer kilómetros para ir a buscar un aparato, que antes estaba en su poder en todo momento ante cualquier requerimiento.
La unificación de oficinas fiscales y el cierre de otras tantas ha provocado un verdadero problema, con una planificación inconsistente y alejada de la realidad demográfica en áreas como sucede en la primera circunscripción judicial, pero para el caso de los cierres de oficinas, como en la cuarta circunscripción, donde la oficinas funcionan en dependencia policiales, desproporción de personal, falta de personal, Tupungato con la misma cantidad de ayudantes fiscales que Tunuyan y San Carlos , con una población de más del doble de habitantes, sin poder disponer en lo administrativo en forma directa , ya que son policías quienes realizan estas tareas, que dependen directamente de la autoridades de las respectivas comisaria , no siendo este un tema menor, ya han existido problemas graves entre policías y ayudantes fiscales por los desbordes tanto de delincuencia en sí, falta de personal y las largas colas de ciudadanos esperando realizar una denuncia, todo esto es un cóctel peligroso en la atmósfera del grupo de trabajo heterogéneo.
Hay ayudantes fiscales que no pueden planificar sus días de trabajo y tiempo porque no son notificados en forma coherente sus turnos y horarios de trabajo, una fuente confiable describía la situación, de la realidad en un caso puntual de la primera circunscripción.
“Buenas noches. Me acaba de avisar mi compañera de nocturna, que, le cambiaron el turno y que mañana y pasado debe hacer horario intermedio. Se enteró de milagro porque justo revisó su mail. Y yo me entero por ella que voy a estar solo esta noche y mañana. La verdad me parece totalmente poco serio que se estén manejando así. Detrás de este cargo hay personas que tenemos una vida y familia y que nos organizamos en pos, de los horarios que nos asignan y no se pueden cambiar las cosas a último momento y mucho menos sin avisarnos con la debida antelación. Desde ya la unificación de Capital y Godoy Cruz ha resultado en un desastre. No podemos instruir nuestras causas asignadas. No tenemos un respiro porque nos llaman de dos departamentos completos todo el tiempo. No podemos sentarnos a redactar un decreto de detención porque estamos a mil. No entiendo realmente en cabeza de quién pasó la idea de unificar semejantes dos jurisdicciones y a eso sumado que dejan a un solo ayudante a cargo de todo. La verdad que, si no reevalúan esto, van a hacer colapsar a una oficina completa y a la gente que allí trabaja. Es insalubre e insostenible esto. Para todos.”
Muchas veces, hemos sostenido desde este medio, la urgencia de la justicia mendocina por modernizarse como también innovar, pero parece ser una utopía, porque con lo que tenemos, cada vez peor en aplicaciones reales, con el solo objetivo de amedrentar a los trabajadores con un látigo intelectual, trasladado a resoluciones desacertadas que insistimos no solo perjudican al sistema y los trabajadores, las victimas de esto son los verdaderos protagonistas, el vecino, el ciudadano, los invisibles.
Muchas veces hemos sostenido desde este medio también los casos de acomodo, designaciones con el dedo que apunta desde la logia política judicial de Cornejo, D’Agostino, Soneira y el consejo de la magistratura, como también de los distintos colegios de abogados que soplo se han convertido en meros comités o unidades básica, como quieran llamarlo para recibir instrucciones.
Las denuncias están, nada se ha hecho, las denuncias están, nadie imputado, las denuncias están, los expedientes duermen, nosotros casi en soledad planteamos la realidad y la verdad mientras Mendoza parece ser una foto de un territorio editado con Inteligencia Artificial con la complicidad rentada de los grandes medios hegemónicos, los mismo que cada día tienen más dinero y menos lectores.
Ariel Alejandro Lareu Da Peña