Ahora tomamos otro caso, no en Mendoza, sino en Santa Fé, de igual modo escandaloso, porque involucra nada más, ni nada menos, que el Presidente de la Suprema Justicia de la Nación y su hijo, futuro Juez propuesto, caso que nos remonta al feudalismo a la máxima expresión, aquel que miramos desde la lejanía de la historia, pero completamente actual y mejorado.

Horacio Rosatti es el presidente de la Suprema corte de Justicia de la Nación, el Dr. Mariano Rosatti, hijo del Presidente de la Suprema Corte, actualmente por disposición de la defensoría de la Nación y la modificación del Ministerio Publico fiscal de la Provincia de San fe, es el Supervisor de la Unidad de Defensa en materia no penal y su otro hijo Emilio Rosatti candidato a ocupar el cargo de Juez de Cámara en el tribunal Oral en lo Criminal Federal en la Provincia de Santa Fe, en el marco del concurso N° 473 del Consejo de la magistratura del Poder Judicial de la Nación Argentina.

En un País, que no tiene Republica, solo es necesario verificar al Dr. Rosatti padre para confirmar , su C.V. “Horacio Daniel Rosatti es un abogado, juez, escritor, docente universitario y ex político argentino, que ejerce como ministro de la Corte Suprema de Justicia de la Nación desde 2016 y presidente de esta desde 2021; y que además ejerce como presidente del Consejo de la Magistratura desde abril de 2022” Podemos ver claramente que es un ex político que tiene en su poder no solo la Suprema Corte sino también el Consejo de la magistratura, poder que le permite acomodar su familia y en el caso de su hijo Emilio ungirlo como Juez Federal en lo criminal en una provincia en llamas, donde el narcotráfico compra todo, maneja todo y hace lo que se antoja en desmedro de la comunidad.

Están en plena campaña, como si fuera un cargo político, no se les cae la cara de vergüenza con sus actos, solo porque no tienen vergüenza y pululan emisarios en el territorio nacional, miembros de la Corporación Política Judicial, haciendo firmar avales, para demostrar fácilmente que es una corporación política podemos ver la campaña en Mendoza, un reciente designado por la Justicia Federal , el ex ministro de gobierno de Rodolfo Suarez, Víctor Ibáñez (U.C.R.) desde su teléfono y computadora, solicitaba avales para la candidatura del Dr. Emilio Rosatti ( PJ.PRO) hijo del poderoso Presidente de la Suprema Corte Nacional Horacio Rosatti ( Pj. Pro)

https://quimeradigital.com.ar/nota/3191/cornejo-coloniza-la-suprema-corte-nacional-le-inventaron-un-cargo-a-victor-ibanez

¿Quién es Horacio Rosatti?

Horacio Rosatti, de 65 años, es un abogado de extensa trayectoria judicial y política. De estirpe peronista, es especialista en derecho constitucional, ex intendente de Santa Fe y exministro de Justicia de Néstor Kirchner, llegó al máximo tribunal a través de un cuestionado decreto del entonces presidente Mauricio Macri. La oposición cuestionó en duros términos que su pliego no haya pasado por el Senado, tal como indica la Constitución. Semanas después, Macri tuvo que retractarse y su nombramiento fue tratado por la Cámara alta.

Demostrado paso del Pj al Pro y con una designación controvertida como alfiles  de la U.C.R haciendo campaña para su hijo, esto es Argentina, esa que prometieron pasarle una motosierra a los que el Presidente Milei considera casta, que solo se ha orientado a simples trabajadores de empresas estatales y privadas, es una completa mentira que Milei necesite los votos en la cámara de Diputados de la Nación y en el Senado tiene a la corporación Política-Judicial para negociar cargos por medidas políticas que hasta el momento están asfixiando al pueblo mientras algunos vivos se benefician con sus errores, aciertos o necesidades.

Una constitución, de un País, es la ordenación de los diferentes poderes, con su independencia, para el bien común, incluyendo la suprema autoridad. Es el marco legal que establece las bases para la organización del gobierno y la distribución del poder en una sociedad.

Cuando los líderes se centran únicamente en sus propios intereses, en lugar de velar por el bienestar de la comunidad, se desvían de los principios de un gobierno justo y democrático. Esta desviación puede llevar a un régimen despótico, donde el poder se ejerce de manera autoritaria y sin tener en cuenta las necesidades y derechos de los ciudadanos.

Es esencial que los gobernantes actúen con integridad, ética y responsabilidad, priorizando el bien común sobre los intereses personales. Solo de esta manera se puede garantizar un gobierno equitativo y representativo, donde la comunidad se sienta representada y protegida en sus derechos.