ACTUALIDAD
19 de noviembre de 2025
Alarmante aumento de suicidios policiales en Mendoza, lamentable tasa comparativa a nivel Nacional y Mundial

En los últimos años, la provincia de Mendoza ha experimentado una tendencia preocupante: un aumento en los suicidios entre policías. Este problema no se limita a Mendoza, ya que las estadísticas revelan patrones similares en toda Argentina e incluso a nivel mundial. Tan solo en 2023, cuatro policías se quitaron la vida trágicamente, lo que representa un aumento del 50 % con respecto al año anterior. Pero entre 2024 hasta nuestros días estamos hablando de 16 policías, con un incremento del 300% con respecto a 2023. La necesidad de tomar medidas urgentes y contar con sistemas de apoyo integrales es más apremiante que nunca.
Al analizar las estadísticas nacionales, la situación se vuelve más clara. En toda Argentina, aproximadamente 300 policías se han suicidado en la última década, lo que pone de manifiesto la inmensa presión que enfrentan quienes tienen la responsabilidad de mantener la seguridad pública. En comparación, estudios internacionales sugieren que las tasas de suicidio policial tienden a ser significativamente más altas que las de la población general. Por ejemplo, en países como Estados Unidos, se reporta una tasa de suicidio policial de alrededor de 17 por cada 100.000 agentes, cinco veces mayor que el promedio nacional.
Esta cruda realidad plantea la pregunta: ¿qué tipo de apoyo se les ofrece a estos agentes? En Argentina, varias provincias han implementado programas de apoyo psicológico para brindar recursos de salud mental al personal policial. Sin embargo, su implementación varía considerablemente, lo que genera un acceso inconsistente a servicios cruciales. El gobierno de Mendoza, si bien reconoce el problema, aún no ha establecido una iniciativa sólida a nivel provincial para abordar la salud mental de manera integral.
A nivel mundial, las fuerzas policiales comienzan a reconocer la necesidad de apoyo en salud mental. Países como Canadá y Australia han implementado programas de apoyo entre pares y evaluaciones de salud mental obligatorias. Estas medidas proactivas contribuyen significativamente a mejores resultados para los agentes, reduciendo el estigma asociado a la búsqueda de ayuda y fomentando una cultura de bienestar dentro de las fuerzas del orden.
Sin embargo, la responsabilidad recae principalmente en el gobierno de Mendoza. Debe priorizar las iniciativas de salud mental para los agentes de policía, garantizando que tengan acceso al apoyo psicológico, la capacitación y los recursos necesarios. Las medidas proactivas podrían incluir la creación de equipos de asesoramiento especializados, evaluaciones periódicas de salud mental y la creación de un entorno donde se fomente la búsqueda de ayuda en lugar de estigmatizarla.
Mientras Mendoza lidia con esta alarmante tendencia, es evidente que se deben tomar medidas para proteger a quienes nos protegen. Aprendiendo de las estrategias nacionales e internacionales y comprometiéndonos con soluciones sostenibles para la salud mental, podemos forjar un camino para salvaguardar el bienestar de nuestros agentes de policía en Mendoza y más allá.










