GENTE
19 de septiembre de 2022
Las mejores historias cortas inspiradoras.-
El corredor que no podía caminar.-
Con sólo 8 años, Glenn Cunningham se vio atrapado entre las llamas cuando en su escuela se produjo un grave incendio. Cuando los bomberos le rescataron, nadie creía que pudiese sobrevivir.
Su cuerpo, desde la cintura hasta los pies, estaba completamente quemado, y había respirado demasiado humo.
Para la sorpresa de los médicos, este chico no se rindió, y sobrevivió a las quemaduras.
Pero tuvo que pagar un precio: no podía caminar.
Sus finas piernas estaban sin vida por culpa del fuego; sin embargo, su determinación para volver a andar era indomable.
Estaba siempre en su cama o en su silla de ruedas, hasta que un día decidió tumbarse en el césped de su casa, y llegar hasta la verja que rodeaba el jardín arrastrándose con sus brazos mientras las piernas le arrastraban.
Consiguió llegar hasta la valla, se levantó apoyándose en ella, y por primera vez desde hacía meses pudo caminar de nuevo, aunque sus pasos eran cortos y le costaba mucho poner un pie delante de otro.
Hizo esto todos los días, creyendo en sí mismo y en que algún día podría volver a andar sin ayuda de nadie. Y lo logró.
Un tiempo después, por fin pudo ir caminando hasta la escuela. Y cuando dominó sus pasos de nuevo, empezó a ir corriendo a todos lados.
En 1934, este hombre que nadie creía que iba a sobrevivir con 8 años, que seguramente no hubiese podido volver a andar nunca más, fue el mejor corredor de una milla en Estados Unidos de todos los tiempos.
Lo consiguió en el Madison Square Garden de Nueva York, después de muchos sacrificios para recuperar la movilidad de sus piernas durante toda su niñez y adolescencia.
Este atleta es la demostración de que con perseverancia, pensamientos positivos, y una gran fuerza de voluntad se puede vencer a cualquier obstáculo de la vida, incluida la muerte.