22 de enero de 2025
Pobreza: un informe oficial asegura que el 61% de la población tiene problemas de ingresos, vivienda, salud o educación
El Ministerio de Capital Humano difundió un indicador alternativo de pobreza que la mide de manera multidimensional con información hasta mitad de 2024 y que evalúa carencias no monetarias en los hogares
Toma como criterios el acceso a vivienda, hábitat y servicios básicos, educación, empleo y protección social y salud. Tiene como foco una perspectiva de derechos más que de ingresos económicos mensuales de un hogar. Es, para resumirlo de otra forma, una medición de pobreza estructural más allá del costo de la canasta básica.
Pero el indicador tuvo luego actualizaciones. En el segundo semestre de 2023 fue de 44,3% y en el primero de 2024 cayó hasta 43,6 por ciento. “Al tratarse de un índice compuesto por indicadores relativamente estructurales, no presenta grandes cambios en términos interanuales, aunque se observa un descenso de la incidencia en la población de 1 punto porcentual. La mejoría es más visible con respecto a los datos del segundo semestre de 2020, donde casi la mitad de la población y un 40% de los hogares se encontraba en situación de pobreza multidimensional”, planteó Capital Humano.
Respecto a los puntos que analiza el indicador multidimensional, el consejo aseguró que en el área de Vivienda se toma en consideración las condiciones de hacinamiento o de tenencia insegura; para Hábitat y Servicios Básicos se toman en cuenta condiciones sanitarias deficientes o de vivienda ubicada en zona vulnerable; para Educación, la inasistencia escolar, el rezago o un logro educativo insuficiente; para Empleo y protección social, dificultades de acceder a empleo remunerado, precariedad laboral y déficit de cobertura previsional; mientras que en Salud se considera la ausencia de doble cobertura de salud (obra social o prepaga).
“Se inscribe en la necesidad que varios países expresan de complementar la medición de la pobreza desde el ingreso como único componente o dimensión y dar cuenta de la diversidad de situaciones que la misma asume”, definió el Consejo que realizó la medición en el último informe elaborado y publicado, con cifras hasta el segundo semestre de 2023.La última foto del año en términos de indicadores sociales muestra que el impacto de la devaluación, el pico inflacionario y la recesión fue inmediato en la pobreza y tuvo algún rezago en los índices laborales. La secuencia fue de una mejora en el segundo semestre por la baja de la inflación y una canasta alimentaria que aumentó menos que el IPC. En términos de empleo la economía todavía no recuperaron todos los puestos de trabajo perdidos en el proceso.
La pobreza tuvo un último dato “oficial” antes de fin de año, por fuera de los informes semestrales del Indec. Pero la actualización más reciente de la incidencia de la pobreza se dio a conocer en septiembre. La pobreza avanzó hasta 52,9% en el primer semestre del año y así alcanzaba a 24,9 millones de personas en todo el país.De todas formas, antes de fin de año, un cálculo hecho también por Capital Humano señaló que, en el tercer trimestre del año, la pobreza disminuyó al 38,9%, atribuyó esta baja a la desaceleración de la inflación y al refuerzo de programas sociales como la Asignación Universal por Hijo (AUH). En marzo se conocerá el indicador de fines de este año.