Día Nacional de la Enfermería: ¿por qué se celebra hoy, 21 de noviembre?
Con su dedicación y profesionalismo, brindan atención médica y desempeñan un papel vital en la educación y el apoyo a pacientes y sus familias
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Día de la Enfermería, una fecha dedicada a reconocer la contribución fundamental de las enfermeras y los enfermeros en el sistema de salud. La
Los profesionales desempeñan un papel crucial en la promoción de la salud, la prevención de enfermedades y el cuidado de personas enfermas o lesionadas. Su labor incluye la administración de medicamentos, la supervisión de tratamientos, la educación de pacientes y familiares, y el apoyo emocional, convirtiéndolos en pilares indispensables del bienestar de las comunidades.En Argentina, el Día de la Enfermera, celebrado el 21 de noviembre, tiene raíces profundamente ligadas a la Además, la elección del día está vinculada a la festividad de Nuestra Señora de los Remedios, quien es venerada como la patrona de los enfermeros y enfermeras en Argentina. Este elemento religioso le otorga a la efeméride un carácter simbólico y espiritual, que refuerza el vínculo entre el cuidado de la salud y el acto de servicio que caracteriza a esta profesión.El Día Internacional de la Enfermería se celebra cada 12 de mayo como homenaje a los profesionales de esta disciplina, reconocidos por su labor fundamental en el cuidado de la salud y su compromiso con el bienestar de la humanidad. Esta fecha fue impulsada por el Consejo Internacional de Enfermeras (ICN) en 1974, coincidiendo con el natalicio de Florence Nightingale, considerada la fundadora de la enfermería moderna. Nightingale, nacida el 12 de mayo de 1820, revolucionó esta profesión al establecer principios fundamentales de higiene y organización que transformaron la atención médica en hospitales.En su juventud, Florence estudió en instituciones de Inglaterra y Alemania, donde adquirió formación en métodos sanitarios y de cuidado. Durante la Guerra de Crimea (1853-1856), desempeñó un papel crucial al mejorar las condiciones insalubres de los hospitales militares, reduciendo las tasas de mortalidad. Sus medidas, como el lavado de manos, la ventilación, el cambio frecuente de sábanas y la higiene estricta, revolucionaron el manejo hospitalario. Su labor en el hospital de Scutari, donde atendía personalmente a los heridos, le valió el apodo de “La dama de la lámpara”, una imagen inmortalizada en la historia y la cultura popular.
Nightingale también fue pionera en el uso de estadísticas para evidenciar la necesidad de reformas en la atención médica. Creó representaciones gráficas innovadoras, como los diagramas de área polar, para demostrar las causas de mortalidad en los hospitales y abogar por mejores condiciones sanitarias. En 1860, fundó la Escuela de Enfermería y Obstetricia Florence Nightingale en el Hospital Saint Thomas de Londres, estableciendo estándares educativos que sentaron las bases de la enfermería como profesión científica y ética.