GENTE
13 de diciembre de 2022
LAS MEJORES HISTORIAS INSPIRADORAS.-

La historia de Arelys Henao, un homenaje a su vida y valentía.-
Arelys Henao, una de las más importantes cantantes populares de Colombia, tiene recuerdos de la guerra desde los 7 años. De esa guerra que ocurre en zonas rurales y olvidadas. De esa guerra “que es tan injusta”.
Cuenta que uno de sus primeros recuerdos es estar un día en la casa familiar del corregimiento de El Oro, en Sabanalarga (Antioquia), con sus papás y sus hermanos (eran 14 y sobrevivieron 7) a punto de almorzar.
“Llegó la gente de un grupo al margen de la ley y mi papá le dijo a mi mamá que les sirviera a ellos, y a nosotros, que nos fuéramos a esconder”.
Esconderse era una palabra clave en su familia, acosada por la violencia.
En otro combate, cuando tenía unos 11 años, la familia pasó 12 horas metida debajo de tablas. “¿Cómo se vive eso? Se vive y uno cree que no ha sido valiente, pero sí, sí ha sido”, agrega la artista.
Su historia es conocida. Solo que ha sido narrada en medio de las canciones que Arelys Henao interpreta, y a través de entrevistas.
Pero ahora llega su historia de vida, que presenta Caracol, la misma ya está en la plataforma de NETFLIX.
Se llama “Arelys Henao, canto para no llorar” son “60 capítulos que aunque no pueden resumir toda mi vida, el 90 por ciento es cierto”, agrega la artista, nacida en 1977.
Cuenta que su vida empezó a tener algunos cambios cuando llegó a Medellín, donde empezó a hacer de todo para sobrevivir: vender libros y muebles. Y mientras tanto, seguía con su sueño de la música, que le venía desde niña.
Pero antes, y como de película, fue su volada de uno de los grupos armados que la querían reclutar.
Terminó pidiéndoles a los delincuentes que la esperaran un día mientras trabajaba en una peluquería para dejarle algo de dinero a su mamá. Mientras ellos volvían, se escapó a Medellín, con ayuda de una vecina.
En 1996, en la capital antioqueña, oyó de un concurso mientras recorría las calles vendiendo libros. “Me regalaron la inscripción, porque no tenía plata, y participé con La criada descarada. Gané y el premio fue una beca para estudiar en la Academia de Carlos Quintero Arroyave. Para llegar a las clases tenía que caminar dos horas y media de ida y el mismo tiempo de vuelta, en las noches, durante seis meses. O nos rendimos o luchamos, le decía yo a mi mamá, a la que veía vendiendo empanadas y a todos nosotros poniéndonos ropa regalada.
Por esos días, además, estaba en un grupo y tenía que ir a los ensayos, también caminando. “A veces me colaba en los buses, pero solo a veces. Por eso, a mí me da tanto mal genio ver a los jóvenes sin luchar, sin buscar un oficio, quejándose”.
En esos días conoció a su esposo, Wilfredo Hurtado, que también sufrió la violencia y el desplazamiento, y que perdió a muchos miembros de su familia. Tienen dos hijos, Juan Esteban y Miguel, de 22 y 18 años, que han visto cómo su mamá, con trabajo y dedicación, logró triunfar.
Hoy, la artista tiene números envidiables en las descargas de plataformas musicales y agradece cada uno de los logros. Desde el botón de oro que le dieron cuando llegó al millón de suscriptores en su canal de YouTube, hasta haber cantado con Darío Gómez, el “rey del despecho”, que nunca antes había hecho un dúo. También, cuando se vio en el rancho de Vicente Fernández, donde grabó una canción, o cuando sus seguidoras, mujeres solidarias, le corrigen con amor los errores ortográficos de sus publicaciones, porque ella no pudo estudiar.
Sin embargo hoy es conocida como La Reina De La Música Popular por su destacada trayectoria en la música.
A CONTINUACIÓN TE LO CUENTA “LA REINA” CANTANDO