GENTE
1 de octubre de 2025
LAS MEJORES HISTORIAS INSPIRADORAS.-

“Me dijeron que una latina nunca llegaría lejos en Hollywood… y aquí estoy, rompiendo récords en todo el mundo.”
Crecí en un hogar humilde, con raíces mexicanas y puertorriqueñas, donde el sueño de Hollywood parecía un lujo imposible. Mis papás no eran ricos, ni conocían a nadie en la industria, pero sí me dieron algo que valía más que eso: apoyo y disciplina. A los seis años, mientras otras niñas jugaban, yo ya audicionaba, muchas veces sin saber si podríamos pagar el viaje de regreso.
Me enfrenté a cientos de “no”. Y cuando digo cientos, no exagero. Una vez escuché a alguien decir: “ella es buena, pero no es el perfil que buscamos”. Esa frase me persiguió durante años. Porque lo que no decían en voz alta era que ese “perfil” significaba ser blanca, rubia, y no latina. Pero yo seguí. Lloré en silencio, entrené mi voz, pulí mi presencia, y convertí cada rechazo en gasolina.
Todo cambió con Wednesday, pero no fue suerte. Detrás de cada toma hubo años de lucha, noches sin dormir, ansiedad, y muchas veces, soledad. Pero nunca permití que eso me apagara. Me dijeron que no encajaba, y por eso me aseguré de brillar con un estilo que nadie pudiera copiar. Ahora, la gente se disfraza como un personaje que interpreté… y eso no tiene precio.
Soy consciente de que aún queda mucho por romper, muchas puertas cerradas, muchos estereotipos. Pero si con mi historia puedo inspirar a una niña como yo, que sueña desde un cuarto pequeño, entonces todo ha valido la pena.
“Cuando vienes de abajo, aprendes a pelear sin ruido y a brillar sin permiso. Que nadie te haga sentir que no perteneces.”
– Jenna Ortega