El “Fausto” de Goethe, la obsesión de seis décadas que redefinió la literatura y el pensamiento
A.N. Wilson se sumerge en la historia de una obra compleja que desafió las fronteras entre filosofía, arte y cultura global en “Goethe: Su vida fáustica”
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Johann Wolfgang von Goethe, uno de los más grandes exponentes de la literatura alemana, dedicó seis décadas de su vida a la creación de su obra maestra, el drama en verso
Fausto, considerado un pilar de la literatura universal. Este monumental esfuerzo creativo es el eje central de la nueva biografía escrita por el prolífico autor británico
A.N. Wilson, titulada
Goethe: Su vida fáustica.
Wilson aborda la vida del polímata alemán a través de la lente de esta obra, explorando no solo su contenido, sino también su impacto cultural y filosófico a lo largo de los siglos.
El libro de Wilson no pretende ser una biografía tradicional ni busca revelar nuevos datos sobre Goethe, como cartas inéditas o descubrimientos recientes. En cambio, el autor se centra en analizar cómo Fausto encapsula la esencia de Goethe y su visión del mundo. Goethe comenzó a trabajar en esta obra a los 20 años, cuando aún era estudiante de Derecho, y no la concluyó hasta los 80. Este drama trágico, dividido en dos partes, narra la historia de Heinrich Faust, un erudito que pacta con Mefistófeles, un emisario del diablo, para intercambiar su alma por conocimiento y placer. Sin embargo, su alcance va mucho más allá de esta premisa, ya que incluye profundas reflexiones filosóficas y existenciales sobre la condición humana.Wilson, conocido por sus biografías de figuras como Charles Darwin, León Tolstói y la reina Victoria, utiliza Fausto como un prisma para explorar los múltiples intereses y facetas de Goethe. El autor examina temas como la historia de la leyenda de Fausto, el género del bildungsroman, la francmasonería, el suicidio, la anatomía y la filosofía de la Ilustración, entre otros. Este enfoque, aunque ambicioso, a veces diluye la figura de Goethe como ser humano, convirtiéndolo en un “sistema de tormentas”, según describe el propio Wilson.El impacto de Fausto no se limita a Europa. El líder chino Xi Jinping,por ejemplo, también ha expresado admiración por esta obra, lo que lleva a Wilson a compararla con la Biblia en términos de su capacidad para ser apropiada por ideologías diversas. “Las palabras de Goethe se convierten en posesión de cualquier ideólogo dispuesto a reclamarlas”, señala el autor en su biografía.
A pesar de la pasión de Wilson por Goethe, el libro no está exento de desafíos para el lector. El autor insta a su audiencia a leer a Goethe en su idioma original, con el argumento de que las traducciones no logran capturar plenamente la esencia de su poesía. Esta recomendación, aunque válida, puede resultar intimidante, dado que el propio Mark Twain bromeó,en su momento, sobre la dificultad del idioma alemán en su obra Un vagabundo en el extranjero.La biografía escrita por Wilson también reflexiona sobre el impacto cultural de Goethe en el presente. El autor británico anima a los lectores a desconectarse de las distracciones modernas, como las redes sociales y los medios de comunicación, y a sumergirse en las obras de Goethe. “Cierra tu Wikipedia, cierra tu Google... y abre a Goethe”, escribe Wilson, actualizando el famoso llamado de Thomas Carlyle: “¡Cierra tu Byron! Open thy Goethe!”.