19 de diciembre de 2024
El riesgo de un potencial desequilibrio para la economía argentina
Si el Gobierno no levanta el cepo con la brecha en 0% y con deflación es porque está convencido de que este tipo de cambio no es de equilibrio y que, en realidad, el precio de equilibrio está en algún lugar con un dólar más caro y un peso más débil
La trayectoria del tipo de cambio con forma de “M” asimétrica es fruto de una política monetaria que tuvo tres etapas bien diferentes a lo largo de los primeros trece meses de gobierno. Adicionalmente, también hubo decisiones de política tarifaria y de política fiscal que complementaron a la política monetaria y colaboraron para que el tipo de cambio nominal tuviera trayectoria temporal con forma de “M” asimétrica y el dólar se mega abaratara en términos reales. Sin embargo, el crawling peg del tipo de cambio oficial se mantuvo en 2% mensual a lo largo de todo el periodo, con lo cual esta variable no es la relevante a la hora de explicar el fenómeno en cuestión.
En la etapa 1 (enero/abril), el descenso del dólar se debió a una política monetaria muy contractiva que dio lugar a que todos los agregados monetarios se desplomaran en forma similar frente a la inflación (en términos rales). Con una inflación acumulada de +106,9%, la base monetaria, los billetes y monedas en poder del público, los depósitos a la vista, el crédito y los plazos fijos aumentaron tan sólo +62,5%; +43,5%; +45,0%; +39,0% y +60,1% en enero/abril; respectivamente. Es decir, no había ni cash, ni depósitos a la vista, ni plazos fijos a desarmar para comprar dólares BLUE, CCL y/o MEP. Tampoco había pesos para la economía real y el nivel de actividad económica se hundió. Paralelamente, en esta etapa 1 (enero/abril), el descenso del dólar también se debió a que hubo un aumento transitorio de la oferta de dólares, ya que la mayoría de los agentes económicos, tanto individuos como empresas, se vieron obligados a des ahorrar para poder hacer frente al incremento de los gastos corrientes, costos fijos y costos variables por abrupto aumento de tarifas (luz, agua, gas, medicina prepaga, expensas, seguros, etc.). En pocas palabras, en esta etapa 1 (enero/abril), el dólar se desplomó primero y principal porque no había “en serio” un peso con que comprar dólares y, además, porque a la gente no le quedaba otra que vender dólares.En la etapa 2 (mayo, junio y julio), el BCRA hizo política monetaria mega expansiva aumentando la base monetaria en términos reales en forma sostenida mes tras mes. La base monetaria creció +69,8% y la inflación acumuló +13,4% entre mayo’24 y julio’24. Al mismo tiempo, los billetes y monedas en poder del público (+59,7%), los depósitos a la vista (+39,1%), M2 (+37,3%) y el crédito privado (50,6%) también le ganaron a la inflación (+13,4%). Del otro lado, los depósitos a la plazo fijo (+12,8%) fueron los únicos que cayeron en términos reales. La política monetaria expansiva acompañada de descenso de tasa condujo a que los agentes económicos desarmaran plazos fijos, los pasaran a cuentas a la vista y a billete físico y de ahí, a CCL, MEP y libre; respectivamente. La política mega expansiva del BCRA condujo a que hubiera pesos para que los agentes económicos compraran dólares y consecuentemente, el tipo de cambio paralelo subiera y la brecha se ampliara nuevamente pasando de 12% a 52%.