8 de noviembre de 2024
El científico argentino que junto a un equipo de Oxford logró un hito en la investigación del cáncer de sangre
El doctor Gabriel Rabinovich, del Instituto de Biología y Medicina Experimental del Conicet participó de un estudio con investigadores del Reino Unido que probó que un anticuerpo monoclonal podría ser eficaz para el tratamiento de la mielofibrosis, una enfermedad oncohematológica
Dos personas por cada 100.000 habitantes desarrollan cada año una enfermedad de la médula ósea, que hace que se produzcan demasiadas células sanguíneas de un tipo específico, como glóbulos rojos, plaquetas o glóbulos blancos. En algunos casos, los trastornos, que se conocen como neoplasias mieloproliferativas, pueden progresar a formas más graves como la La proteína se llama galectina-1 y estudios anteriores han demostrado que tiene un rol determinante en muchos procesos relacionados con el funcionamiento del sistema inmune del cuerpo humano.
La investigación se publicó en la revista En diálogo con Infobae, el doctor Gabriel Rabinovich, uno de los coautores desde el lado argentino -quien trabaja en el Instituto de Biología y Medicina Experimental (IBYME) del Conicet- contó los detalles del estudio.
Los científicos en el Reino Unido estaban estudiando los genes y las células de pacientes con la enfermedad en comparación con personas sanas. Allí encontraron que los pacientes con mielofibrosis tenían niveles más altos de la proteína galectina-1.
Por eso, se contactaron con el grupo de Rabinovich, que viene desentrañando diferentes roles de esa proteína desde 1994 y está desarrollando estrategias terapéuticas para diferentes cánceres y enfermedades autoinmunes.Observaron que la inflamación y la fibrosis que se produce por la afección están orquestadas por un “cuarteto” de linajes de células diferentes y aclararon cómo se crea un centro de señalización que permite su interacción.
En ese contexto, identificaron que la proteína galectina-1 puede servir como un biomarcador de la progresión a la mielofibrosis en los pacientes. Después, probaron el anticuerpo monoclonal que Rabinovich y su equipo vienen evaluando en ensayos preclínicos.“Antes de este estudio, ya sabíamos que el anticuerpo puede bloquear los vasos sanguíneos que favorecen que los tumores proliferen, entre otros efectos. Ahora, tras cinco años de investigaciones, encontramos que el anticuerpo logra revertir la fibrosis en los trastornos de la sangre. Es decir, el anticuerpo tiene un efecto antifibrótico según el sistema en ratones y en los organoides”, detalló Rabinovich.
Como parte de la nueva investigación, también colaboró Juan Manuel Pérez Sáez, científico del Conicet, cofundador de bioempresa Galtec junto con Rabinovich, y uno de los responsables del desarrollo del anticuerpo monoclonal.En un comunicado, la doctora Psaila, destacó: “Este descubrimiento no solo nos ayuda a comprender mejor cómo progresan las neoplasias mieloproliferativas, sino que también nos proporciona una nueva herramienta para predecir y posiblemente prevenir esta progresión”.“Nuestro objetivo es trasladar estos hallazgos al ámbito clínico lo antes posible para beneficiar a los pacientes”, explicó el doctor Mead.
Los más comunes pueden incluir una sensación persistente de fatiga y debilidad. Muchas experimentan también dolor o sensación de plenitud en el abdomen, que es causada por un agrandamiento del bazo.
“En la actualidad, faltan herramientas para controlar los recuentos sanguíneos y evitar las transfusiones. Los tratamientos disponibles pueden controlar los síntomas y reducir el tamaño del bazo, pero no evitan la progresión de la fibrosis de manera sostenida”, dijo a Infobae la médica Ana Inés Varela, especialista en hematología e investigadora clínica del Hospital Ramos Mejía de Buenos Aires y miembro de la Sociedad Argentina de Hematología.
“Los resultados del trabajo publicado en la revista Science Translational Medicine abren un camino para investigar más en mielofibrosis”, afirmó.En tanto, el médico Guillermo Arbesú, especialista en hematología e integrante del Grupo Argentino para el tratamiento de hemopatías malignas (GATLA), sostuvo al ser consultado por Infobae: “La identificación de la Galectina-1 como un objetivo terapéutico trae nuevas esperanzas para tratar una enfermedad poco frecuente y grave que ha tenido pocos avances en los últimos años”.