6 de noviembre de 2024
El Racing religioso que va por la gloria en la Copa Sudamericana: las figuras que acuden a Dios como filosofía de vida
Gustavo Costas, Juanfer Quintero, Maravilla Martínez, Marco Di Césare, Santiago Solari y Roger Martínez son algunos de los intérpretes que recurren a la fe antes de afrontar cada compromiso. Los detalles íntimos de un plantel que sueña con el título
Uno de los casos más representativos es el de Adrián Martínez, el goleador que hizo una promesa cuando atravesaba una de las etapas más duras de su vida. Para entender el vínculo que generó con la religión, hay que remontarse al 2014, cuando permaneció detenido durante seis meses, acusado de liderar una venganza familiar, luego de que su hermano recibiera tres balazos en el pecho en un violento episodio que jamás fue esclarecido. “Desde que salí de la cárcel, me focalicé en Dios. Un ejemplo es lo que pasó en enero, porque Racing tenía el dinero para contratar a un 9 de trayectoria y me eligió a mí. Fue Dios quien me puso en este camino, aunque después todo depende de quién hace los goles. Me puede pasar de tocar 2 ó 3 pelotas y que vayan adentro o que peguen en el palo y se vayan afuera. Pero siempre voy a hacer el esfuerzo y estar en todos los detalles para que las cosas salgan bien”, describió en un crudo relato para este medio sin la necesidad de ponerse algún tipo de filtro para evitar la estigmatización.
Una situación similar es la que atravesó De pocas palabras, pero muchos gestos, Roger Martínez es otro de los intérpretes que tiene muy presente a la religión. El delantero se acostumbró a celebrar sus goles con una dedicatoria especial para “el de arriba”. Con sus ojos cerrados, arrodillado y sus dedos índices apuntando al cielo, la estrella cafetera reconoce que sus gritos van dirigidos a Dios.
“Con Cristo, todo lo puedo”, es una de las frases que se leyó en una camiseta que llevaba Santiago Solari durante toda la competición internacional. El ex Defensa y Justicia comparte sus sentimientos con el resto de sus compañeros, pero además se animó a prometer un tatuaje de la Copa Sudamericana con el escudo de Racing si se logra la misión de vencer al Cruzeiro. “Tenemos la confianza y la fe de dejar bien parado al club. Somos un plantel que nos apoyamos constantemente desde el lugar que le toque a cada uno. Tenemos grandes jugadores que ya saben lo que es jugar finales, por eso creemos que estamos preparados”, deslizó en una distendida charla con Infobae.Será por ello que Marco Di Césare definió al grupo como “una gran familia” que supo reponerse a varios golpes durante el año. “Hemos aprendido de nuestros errores. Hemos quedado afuera de la Copa Argentina y del primer torneo (Copa de la Liga); y en este campeonato se nos complicó, pero creo que todos esos partidos, con resultados adversos, nos fueron preparando para este momento”, reflexionó el central con pasado en Argentinos Juniors. Y de inmediato proyectó el mejor desenlace con el trofeo entre sus manos en Asunción: “No soy de hacer promesas, seguramente cuando termine el partido me arrodillaré y le agradeceré a Dios, porque le debo la vida”.El sueño de la Academia se trasladará a La Nueva Olla. El próximo sábado 23 de noviembre, Avellaneda se mudará al país vecino para acompañar a un equipo que se ilusiona con escribir otro capítulo dorado en la historia de la institución. Con su sana costumbre, Gustavo Costas representará a todos los fanáticos del otro lado de la línea de cal, cuando grite, insulte, reclame, celebre y deslice indicaciones a sus jugadores con el mismo vértigo que podría hacerlo en las tribunas. “Él nos transmite toda esa emoción que tienen los hinchas. Nos brinda valentía para afrontar este tipo de partidos; y nos contagia el amor que tiene por el fútbol. Y nosotros, desde adentro de la cancha, vamos a necesitar esa pasión para lograr el objetivo”, completó Di Césare. El Racing religioso va por el milagro.