GENTE
2 de septiembre de 2022
Las mejores historias cortas inspiradoras
Una libra de mantequilla (honestidad)
Había un granjero que vendía una libra de mantequilla a un panadero. Un día, el panadero decidió pesar la mantequilla para ver si recibía la cantidad correcta, y no lo hizo. Enfadado por ello, llevó al agricultor a los tribunales.
El juez preguntó al granjero si utilizaba alguna medida para pesar la mantequilla. El agricultor respondió: «Señoría, soy primitivo. No tengo una medida adecuada, pero tengo una balanza».
El juez preguntó: «Entonces, ¿cómo pesa la mantequilla?».
El granjero contestó:
«Señoría, mucho antes de que el panadero empezara a comprarme mantequilla, le he estado comprando una libra de pan. Cada día, cuando el panadero trae el pan, lo pongo en la balanza y le doy el mismo peso en mantequilla. Si hay que culpar a alguien, es al panadero».
Moraleja del cuento:
En la vida, recibes lo que das. No intentes engañar a los demás.- por Noelia Amorós Ferri