GENTE
25 de octubre de 2022
LAS MEJORES HISTORIAS INSPIRADORAS.-
Henry Ford.-
Triunfar no es fácil. Si no, todos lo harían.
Lo cierto es que detrás de cada historia de éxito hay un trabajo duro, un esfuerzo por llegar hasta la meta, incluso un fracaso doloroso.
Lo que quiero es que te des cuenta que tus fracasos y tus errores no son los que determinan quién eres.
Es cómo te enfrentas a ellos y cómo decides superarlos lo que realmente te convertirá en un vencedor.-
Henry Ford.-
henry ford, la revolución de la industria del automóvil
El 30 de julio de 1863 nacía Henry Ford en el seno de una familia muy pobre de una zona rural al oeste de Detroit. Desde muy pequeño, el joven Henry empezó a contribuir a la economía familiar colaborando en las labores agrícolas. Cuando tenía diez años, quedó fascinado al ver por primera vez una máquina de vapor estacionaria que se empleaba para ayudar en las tareas de la granja en la que trabajaba. Gracias a su creador, Fred Reden, Henry aprendió todos sus entresijos y se convenció de que el futuro estaba ligado inexorablemente con todo lo relacionado con el mundo del motor. En 1879, Henry abandonó su casa y a su familia para empezar a trabajar como aprendiz de maquinista en las empresas James F. Flower & Bros y Detroit Dry Dock Co. Tres años más tarde, en 1882, regresó a la granja familiar para encargarse de manejar una máquina de vapor portátil de la marca Westinghouse. Tan experto se hizo en la materia que fue contratado por la propia compañía para dar servicio a los usuarios de sus máquinas de vapor. Durante esa etapa de su vida se casó con Clara Bryant, activista y sufragista.
En 1891, las cosas empezaron a cambiar para Henry. Consiguió un puesto como ingeniero en la compañía Edison, donde fue ascendido al puesto de ingeniero jefe en 1893. Entonces, gracias a su nuevo cargo, pudo dedicar más tiempo y recursos a experimentar con motores de gasolina, algo que le fascinaba. Aquellos primeros experimentos culminaron en el año 1896, cuando inventó su primer vehículo autopropulsado al que denominó cuadriciclo, y que probó con éxito el 4 de junio del mismo año. Convencido del futuro de sus proyectos, en 1899 Henry Ford se unió a otros inventores para fundar la Detroit Automobile Company, pero su espíritu innovador y perfeccionista, que primaba más la investigación que el negocio, acabaría llevando a la e Fue entonces cuando, junto con otros inventores, fundó la Henry Ford Company, una empresa en la que Ford puso por encima de todo su interés por los coches de carreras y las competiciones. De hecho, el 10 de octubre de 1901 condujo él mismo uno de sus vehículos, con el que logró la victoria frente al también ingeniero industrial, diseñador e inventor Alexander Winton. Al año siguiente, Ford siguió trabajando para perfeccionar su prototipo de coche de carreras, lo que provocó que se alejara del principal objetivo de la compañía, que era fabricar un vehículo para la venta al público. Para lograrlo, al final sus socios contrataron, sin contar con él, al ingeniero Henry M. Leland, lo que provocó la dimisión inmediata de Ford. "Dimití determinado a nunca jamás volver a ponerme bajo las órdenes de nadie"
El 16 de junio de 1903, Ford creó su tercer proyecto junto con otros once inversores más: la Ford Motor Company. En sus inicios, la compañía disponía de un solo prototipo, construido con la ayuda del ingeniero Childe Harold Willis, que ni tan siquiera estaba terminado. Por aquel entonces el automóvil era un producto de fabricación casi artesanal y con un precio prohibitivo, destinado a un público con un alto poder adquisitivo. Y de nuevo surgieron fricciones en la empresa. Mientras que los hermanos Dodge (inversores de la empresa) querían producir un modelo de lujo, Ford prefería poner todos sus esfuerzos en la fabricación de un automóvil sencillo, que fuera popular y, sobre todo, económico. El resultado fue el mítico Ford T. Cuando el vehículo salió de la línea de producción de la fábrica en 1908, Henry Ford ya llevaba años buscando la mejor manera de producir más y más barato. Y creyó que el mejor modo de hacerlo era aplicar los principios formulados por el ingeniero norteamericano Frederick Taylor (conocidos como "taylorismo"), un sistema que consistía en dividir las tareas entre los distintos operarios, cronometrándolos para de racionalizar mejor el trabajo de cada uno de ellos.
Ford al final encontró la fórmula del éxito empresarial durante una visita que realizó a los mataderos de Cincinnati y Chicago, cuando descubrió la cinta transportadora. Así, pensó entusiasmado, el coche en proceso de fabricación avanzaría por la cinta mientras cada obrero intervenía en el montaje sin moverse de su lugar. La innovación resultó todo un logro. Pero para mantener la fábrica a pleno rendimiento, Ford necesitaba contratar más personal para cubrir todos los turnos, y para conseguirlo se le ocurrió la idea de duplicar los sueldos, con lo que logró atraer mano de obra cualificada y, aunque parezca increíble, pudo reducir los costos de producción. El problema surgió cuando los accionistas vieron que se habían incrementado considerablemente los beneficios y exigieron repartir los dividendos. Pero Ford, que prefería invertir las ganancias en la mejora de la fábrica, tomo una drástica decisión: compró todas las acciones y expulsó a la mayoría de los accionistas de la empresa, que quedó en manos de su mujer, su hijo y él mismo.
EL RESULTADO DE TODOS SUS ESFUERZOS FUE QUE REVOLUCIONÓ LA INDUSTRIA AUTOMOTRIZ DURANTE LA PRIMERA MITAD DEL SIGLO XX.-
¿FUE FÁCIL?
henry ford, la revolución de la industria del automóvil