30 de diciembre de 2025
Crece el debate por la medición de pobreza del Indec: a cuánto llega según cálculos alternativos y por qué la discuten

Especialistas advierten que hay una sobreestimación de la baja de la pobreza registrada por el instituto de estadísticas oficial
“Hemos sacado de la pobreza a 12 millones de argentinos”, repiten en el gobierno de Javier Milei. Pero desde la UCA, Equilibra y otros sectores ponen el foco en una En un contexto de alta volatilidad inflacionaria durante los últimos años, la pobreza medida por el Indec exhibió oscilaciones extremas: pasó del 35,2% entre octubre de 2021 y marzo de 2022, se aceleró hasta el 52,9% en el primer semestre de 2024 y luego descendió al 31,6% en el primer semestre de 2025, el nivel más bajo desde 2018.
“Pero, ningún indicador relevante asociado a la pobreza mostró una mejora tan significativa”, destacó Equilibra.En comparación con el último semestre de la gestión de Alberto Fernández, se estima una disminución de la pobreza de entre 2 y 3,5 puntos porcentuales, muy por debajo de la caída informada por el Indec (8,3 puntos porcentuales).
En el informe de Equilibra se plantean dos hipótesis sobre los determinantes de la alta volatilidad de la serie oficial de pobreza. Por un lado, una canasta desactualizada, basada en los ponderadores de la ENGHo 2004/2005, habría afectado el nivel y, en menor medida, la dinámica de la pobreza en contextos de alta inflación y cambios en los precios relativos.
Para resolver estos problemas, la consultora construyó nuevas series alternativas de pobreza: actualizadas por canastas de la ENGHo 2017/2018, con y sin restaurantes dentro de los gastos alimentarios del coeficiente de Engel (indicador que mide la proporción del gasto total de un hogar que se destina a alimentos); corregidas por subdeclaración dinámica de ingresos; series definitivas que captan ambos efectos en simultáneo; y estimaciones de los efectos parciales de las canastas y de la mejora en la captación de ingresos sobre la línea oficial del Indec.
Esto se debe, por un lado, a que el Indec implementó nuevas preguntas que perfeccionaron el relevamiento de los ingresos no laborales y, por otro, a que, con la baja de la inflación, la percepción de los individuos sobre sus ingresos no se vio tan erosionada como en los últimos años.
Vale mencionar que la diferencia entre ambas estimaciones se explica por cómo la inclusión o exclusión del gasto en restaurantes modifica el coeficiente de Engel. Al excluir los restaurantes del gasto alimentario, la proporción del gasto destinada a alimentos consumidos en el hogar aumenta, lo que eleva el coeficiente de Engel y, en consecuencia, incrementa la canasta básica total y la tasa de pobreza.
“La actualización de la CBT con ENGHo 2017/18 eleva la tasa de pobreza 17 puntos porcentuales al excluir restaurantes de los gastos alimentarios y casi 8 puntos incluyendo restaurantes. Sube la incidencia, pero afecta poco la dinámica”, explica Equilibra.
Por su parte, el CEPA sostuvo: “La CBT subestima el peso de los servicios y el transporte. Hoy la CBA explica el 45% de la CBT, muy por encima de encuestas previas. A la vez, los cambios en la EPH elevan el ingreso medido sin reflejar mejoras reales. El resultado es una medición de pobreza con problemas de comparabilidad y confiabilidad”.








