ACTUALIDAD
4 de junio de 2025
ARGENTINA UN REPUBLIQUETA BANANERA SIN BANANAS

Los medios de comunicación en una suerte de confabulación y sociedad idiotizan a la sociedad, las verdades y realidades son empoderadas o maltratadas, de acuerdo a la bajada política, no existe un canal de Tv o Radio ni ejemplo grafico como tampoco digital que sea neutro, periodístico real y sano, todos son operaciones en medio de programaciones berretas que solo hablan de conventillo personal, de personajes inventados por los mismos medios, sin atributos.
Esta obscura relación de poder y medios solo desinforma a criterio, marcando errores o pasados de adversarios, dejando a un costado, las virtudes, tan necesarias para un progreso de una sociedad con futuro.
Gente que creemos inteligente es todos los días manipulada de uno y otro lado, obligándolos a tomar posiciones, que ni ellos mismo piensan o desean, haciendo la manada más grande, limitando a solo un puñado los libres pensadores necesarios y haciéndolos ver como innecesarios.
Las fake news han ganado relevancia en Argentina, especialmente debido a la polarización política y el auge de movimientos populistas. Se ha debatido cómo estas noticias influyen en los resultados electorales y en la opinión pública. Fernando Ruiz argumenta que la proliferación de noticias falsas es un reflejo de una revolución en el sistema de medios, similar a la llegada de la prensa escrita, desarticulando las instituciones que regulan la "verdad social".
Las fake news se definen como narrativas que buscan desinformar y manipular, especialmente a través de redes sociales. La interacción entre tecnología, prácticas comunicativas y comportamiento social ha facilitado la difusión de desinformación, complicando la capacidad de los ciudadanos para distinguir entre hechos reales y falsedades.
Además, la desinformación, aunque a menudo confundida con las fake news, implica una intención detrás de la manipulación de la información. La pos verdad, que se refiere a la prevalencia de las emociones y creencias sobre los hechos verificables, ha contribuido a la dificultad de discernir la verdad en el discurso público.
El impacto de las fake news en la sociedad actual es significativo, afectando la comunicación, la política y la percepción pública. La capacidad de las fake news para influir en la opinión pública y en el comportamiento electoral resalta la necesidad de una mayor alfabetización mediática y de estrategias para combatir la desinformación en el contexto argentino.
En Mendoza la realidad es aumentada, no hay medios de comunicación masivos, críticos o formadores de pensamiento crítico, solo generan un espejismo, donde todo está bien, donde somos una provincia escindida de la mediocridad política e institucional y quienes pensamos distinto o escribimos la verdad, somos desestimado, ninguneados, como que nadie no lee o escucha.
Una vez más uno se ve obligado a recurrir a José Ingenieros, uno de los más relevantes pensadores que tuvo Argentina entre fines del siglo XIX y comienzos del siglo XX. En pleno apogeo del orden conservador (presidencia de Roque Sáenz Peña) Ingenieros publicó su inmortal obra “El hombre mediocre”. Uno de sus capítulos lleva por título “La política de las piaras”. Se trata de una fiel descripción de la corrupción y decadencia política que imperaban en aquel momento de esplendor económico de la Argentina. Lamentablemente, en pleno siglo XXI seguimos viviendo bajo el imperio de la política de las piaras.
“En raros momentos la pasión caldea la historia y los idealismos se exaltan: cuando las naciones se constituyen y cuando se renuevan. Primero es secreta ansia de libertad, lucha por la independencia más tarde, luego crisis de consolidación institucional, después vehemencia de expansión o pujanza de energías. Los genios pronuncian palabras definitivas; plasman los estadistas sus planes visionarios; ponen los héroes su corazón en la balanza del destino”.