OPINIÓN
21 de marzo de 2025
DESPOJO Y ABANDONO Ó PRODUCCIÓN Y DESARROLLO

Este es el tema que debe plantearse para el caso de las tierras que tiene a su cuida
do y bajo su custodia el Ejército Argentino.
Por Roberto E Montón
En este caso nos referimos principalmente a la, “ESTANCIA CAMPO LOS ANDES”, un campo de más de 100.000.- has, ubicado en Tunuyan, Mendoza, que va, desde la Ciudad, hasta el límite con Chile. Tiene derecho de riego definitivo para casi 5.000 has, por el Rio Tunuyan, primer re gante, y aguas propias del Arroyo Manzano para otras 2.000 has, a mas de 1.000 m de altura. Tiene campos de pastoreo, que según los baqueanos y lugareños, alimentan con co modidad a mas de 100.000 cabezas de ganado. Su producción, puede alimentar a 4 ó 5 millones de personas, y darle trabajo a mu chos miles, en forma directa, y otro tanto indirecto, con el impacto que significa la agri cultura y ganadería. Pero lamentablemente, no está en los planes del Ejército, la producción del campo, y de hecho, el Ejército no se pregunta, cuantos argentinos con hambre, querrían cultivar un pedazo de ese campo abandonado, para poder subsistir, en lugar de recibir un plan trabajar o un plan social. Pero además del abandono de sus edificios, infraestructura, etc, debemos agregar el despojo de nuestras tierras, donde las mismas son entregadas a personas de afuera, en este caso a millonarios extranjeros, que construyen suntuosos palacios en nuestros terrenos, como burlándose del hambre de nuestro pueblo. El Ejército, aparenta ser muy cuidadoso y meticuloso, en la custodia del campo, ini ciando juicio y desalojando a personas, que cultivan 5.000 m2 o unas pocas hectáre 1 as, tal vez para sobrevivir, o a aquellos que, aunque por la vía equivocada, pretenden un pedazo de tierra para tener un lugar para vivir. Pero, ¿Qué pasa con las más de 1.200 hectáreas del Estado Nacional, ocupadas y explotadas por millonarios mayormente extranjeros?. ¿A ellos no se los desaloja? Porque el Ejército desde el año 2010, ya cuenta con todos los elementos necesarios para la reivindicación del campo. ¿No luce esto como un abandono en la administración de nuestros recursos, y una dudosa custodia que permite el despojo de los mismos? ¿Acaso, no merecemos los Mendocinos, una vida digna de trabajo y producción de nuestros recursos, abandonados, y de los cuales nos van despojando sin queja algu na, en lugar de planes sociales? Hemos hecho este ejemplo en Tunuyan, como un caso elocuente del lugar, pero podr ía extenderse también a Tupungato, con la “Estancia Gualtallary”, o a San Carlos con la “Estancia El Yaucha”, en situaciones similares. Como reflexión aquí, debemos decir, que, ya sea por desidia, voluntad o ineficiencia, la administración de nuestras tierras por parte del Ejercito, no permite su producción ni el desarrollo, y por lo visto, su custodia no es eficaz. Y en estos momentos donde se pregona un cambio de paradigma en la administración de los bienes y recursos del Estado, eliminando instituciones, también es necesario y urgente, transferir de inmediato la administración de toda la parte productiva de este campo al Pueblo de Tunuyan, SU DUEÑO, para que a través de su administrador lo cal, El Municipio, pueda poner en producción el mismo, con la inversión pública y pri vada que sea necesaria, en lugar de continuar en este franco deterioro. Tambien debería transferir de inmediato, los derechos litigiosos para la reivindicación de las partes ocupadas ilegalmente, hacer un verdadero ordenamiento y planificación de crecimiento, que contemple la necesidad y oportunidad de los pobres, de la clase media, y de la clase alta con sus inversiones. 2 Entendemos que es el momento de empezar un nuevo rumbo, basado en el trabajo, producción y crecimiento, con nuestros recursos, en lugar de su abandono y el despo jo de nuestras tierras, apaleando nuestra pobreza con esos indignos planes sociales, y la imposición de nuestra dependencia al poder económico en lugar de nuestro propio trabajo.