OPINIÓN
15 de enero de 2024
Las omisiones en el caso YPF.
El ex Procurador del Tesoro de la Nación durante la gestión de Cambiemos, Dr. Bernardo Saravia Frías, pretende constituirse en referente de lo que tiene que hacer el gobierno de Milei, en relación a la millonaria condena contra el país y posiblemente contra YPF también, en la corte de New York por la suma de 16.000 millones de dólares. Por Gustavo Gutiérrez
Señala el Dr. Saravia Frías que pocos meses antes de la salida de Cambiemos del gobierno, realizó una presentación ante la Jueza Preska, contándole lo que todos sabíamos - harto comentado por la prensa- respecto del impúdico ingreso de las empresas Petersen de los Eskenazi a YPF. Pero, como veremos seguidamente, omitió denunciar ante la Jueza Preska la historia completa de lo que sucedió en YPF, a partir de dicho ingreso. Tal omisión es la causa de la millonaria condena que hoy deberemos afrontar todos los argentinos.
El ex Procurador del Tesoro de la Nación durante la gestión de Cambiemos, Dr. Bernardo Saravia Frías, pretende constituirse en referente de lo que tiene que hacer el gobierno de Milei, en relación a la millonaria condena contra el país y posiblemente contra YPF también, en la corte de New York por la suma de 16.000 millones de dólares.
Señala el Dr. Saravia Frías que pocos meses antes de la salida de Cambiemos del gobierno, realizó una presentación ante la Jueza Preska, contándole lo que todos sabíamos - harto comentado por la prensa- respecto del impúdico ingreso de las empresas Petersen de los Eskenazi a YPF. Pero, como veremos seguidamente, omitió denunciar ante la Jueza Preska la historia completa de lo que sucedió en YPF, a partir de dicho ingreso. Tal omisión es la causa de la millonaria condena que hoy deberemos afrontar todos los argentinos.
En efecto, el Dr. Saravia Frías omitió denunciar la fraudulenta gestión llevada a cabo en YPF por parte de las empresas Petersen y sus directores, entre ellos los miembros de la familia Eskenazi, lo que les permitió la obtención millonarios e ilegales beneficios mediante el pago de millonarios e ilegales dividendos por la suma de 1.600 millones de dólares por encima de las ganancias de la empresa; más el pago de millonarios e ilegales honorarios a los directores, un sobre endeudamiento superior a los 8.000 millones de dólares, contrataciones a empresas vinculadas con las empresa Petersen como proveedoras de YPF con millonarios sobreprecios, etc., dejando a YPF al cabo de 4 años de gestión, colapsada económica, financiera y productivamente.
Omitió contarle a la Jueza Preska los daños provocados a los bolsillos de los ciudadanos estadounidenses, ya que el saqueo y vaciamiento antes indicado le ocasionó a YPF una pérdida de su valor bursátil en la bolsa de valores americana (NYSE) de más de 15.000 millones de dólares, constituyéndose de esta manera como el cuarto fraude bursátil más grande de la historia de los Estados Unidos, detrás de Enron (US$.55 billones), Maddof, (US$ 44 billones) y MF Global (US$ 36 billones).
Omitió contarle a la Jueza Preska que la no expropiación y la omisión de demandar a las empresas Petersen por los daños y perjuicios ocasionados a YPF, tal como reclamaron varios legisladores argentinos en los debates por la expropiación y el pago de la indemnización a Repsol, fue parte del entramado delictual para facilitarle a las empresas Petersen el millonario reclamo que hoy debe afrontar el país, y posiblemente YPF.
Omitió contarle a la Jueza Preska el plan de encubrimiento diseñado y ejecutado por los funcionarios kirchneristas, con complicidad luego, de algunos funcionarios de la administración de Cambiemos, y de ex directores de YPF durante dicho período. Fue así como se fraguaron actas de asamblea de directorio y de accionistas, se liberó de responsabilidad y de culpa a los Eskenazi, dejaron indefensa a YPF y al Estado Nacional en las quiebras de las empresas Petersen que tramitan en Madrid, se persiguió a los accionistas minoritarios de YPF que denunciaron el plan de encubrimiento, etc. Asustados por tantas trapisondas, los ex directores de YPF se auto votaron una fastuosa indemnidad con cargo a YPF, y no a empresas aseguradoras, como se estila, para cubrirse frente a cualquier reproche judicial.
El ex Procurador del Tesoro de la Nación durante la gestión de Cambiemos, Dr. Bernardo Saravia Frías, pretende constituirse en referente de lo que tiene que hacer el gobierno de Milei, en relación a la millonaria condena contra el país y posiblemente contra YPF también, en la corte de New York por la suma de 16.000 millones de dólares.
Señala el Dr. Saravia Frías que pocos meses antes de la salida de Cambiemos del gobierno, realizó una presentación ante la Jueza Preska, contándole lo que todos sabíamos - harto comentado por la prensa- respecto del impúdico ingreso de las empresas Petersen de los Eskenazi a YPF. Pero, como veremos seguidamente, omitió denunciar ante la Jueza Preska la historia completa de lo que sucedió en YPF, a partir de dicho ingreso. Tal omisión es la causa de la millonaria condena que hoy deberemos afrontar todos los argentinos.
En efecto, el Dr. Saravia Frías omitió denunciar la fraudulenta gestión llevada a cabo en YPF por parte de las empresas Petersen y sus directores, entre ellos los miembros de la familia Eskenazi, lo que les permitió la obtención millonarios e ilegales beneficios mediante el pago de millonarios e ilegales dividendos por la suma de 1.600 millones de dólares por encima de las ganancias de la empresa; más el pago de millonarios e ilegales honorarios a los directores, un sobre endeudamiento superior a los 8.000 millones de dólares, contrataciones a empresas vinculadas con las empresa Petersen como proveedoras de YPF con millonarios sobreprecios, etc., dejando a YPF al cabo de 4 años de gestión, colapsada económica, financiera y productivamente.
Omitió contarle a la Jueza Preska los daños provocados a los bolsillos de los ciudadanos estadounidenses, ya que el saqueo y vaciamiento antes indicado le ocasionó a YPF una pérdida de su valor bursátil en la bolsa de valores americana (NYSE) de más de 15.000 millones de dólares, constituyéndose de esta manera como el cuarto fraude bursátil más grande de la historia de los Estados Unidos, detrás de Enron (US$.55 billones), Maddof, (US$ 44 billones) y MF Global (US$ 36 billones).
Omitió contarle a la Jueza Preska que la no expropiación y la omisión de demandar a las empresas Petersen por los daños y perjuicios ocasionados a YPF, tal como reclamaron varios legisladores argentinos en los debates por la expropiación y el pago de la indemnización a Repsol, fue parte del entramado delictual para facilitarle a las empresas Petersen el millonario reclamo que hoy debe afrontar el país, y posiblemente YPF.
Omitió contarle a la Jueza Preska el plan de encubrimiento diseñado y ejecutado por los funcionarios kirchneristas, con complicidad luego, de algunos funcionarios de la administración de Cambiemos, y de ex directores de YPF durante dicho período. Fue así como se fraguaron actas de asamblea de directorio y de accionistas, se liberó de responsabilidad y de culpa a los Eskenazi, dejaron indefensa a YPF y al Estado Nacional en las quiebras de las empresas Petersen que tramitan en Madrid, se persiguió a los accionistas minoritarios de YPF que denunciaron el plan de encubrimiento, etc. Asustados por tantas trapisondas, los ex directores de YPF se auto votaron una fastuosa indemnidad con cargo a YPF, y no a empresas aseguradoras, como se estila, para cubrirse frente a cualquier reproche judicial.
Omitió contarle a la Jueza Preska y denunciar penalmente, la evidente debilidad de las defensas planteadas por el Dr. Zannini en los inicios del millonario juicio, dando acabadas muestras de una posible colusión con los demandantes. El Dr. Saravia Frías, además de las omisiones indicadas, persistió con la misma estrategia, y sus esfuerzos se centraron en cambiar los estudios de abogados.
En definitiva, el Dr. Saravia Frías omitió denunciar ante la Jueza Preska, que las empresas Petersen a través del fondo Burford, están utilizando a la Corte de Nueva York para consumar el último eslabón de una cadena de engaños que comenzó con el fraudulento ingreso de las empresas Petersen a YPF, luego con la fraudulenta gestión llevada a cabo por los Eskenazi en YPF, continuó con el fraudulento plan de encubrimiento, y finalmente con la fraudulenta estrategia de defensa ejecutada en la misma Corte americana.
Todo esto y más era de conocimiento cierto del Dr. Saravia Frías, pues había sido denunciado ante el Juez Lijo por parte del Dr. Federici a cargo de la UIF durante la gestión de Cambiemos y por la Dra. Carrió, así como ante los tribunales comerciales por parte de accionistas minoritarios. Pero calló y nada hizo para dilucidar lo que la realidad de los hechos indica de manera prístina: que YPF era y es acreedor de las empresas Petersen y no la inversa, como falazmente se invocó en la Corte americana.
Ahora omite informar que -a tenor del monto de la condena- al final de esta tragedia la empresa Petersen radicada en Australia, podría ser acreedora de una suma cercana a los 2,8 billones de dólares.