POLITICA
21 de diciembre de 2022
Rechazados por la Scaloneta Ni la del mundo los salva: Alberto se quedó sólo y sin foto en Casa Rosada luego del festejo

El operativo montado en la Casa Rosada para recibir a los jugadores se vio frustrado. Alberto Fernández monitoreó desde Olivos el recorrido del plantel desde Ezeiza. (Dibujo: NOVA).
Pasados los eufóricos festejos iniciales por el triunfo de la Argentina en la Copa del Mundo, los días posteriores a la final contra Francia transcurrieron, para el Gobierno, en un vaivén de agonía e incertidumbre. Alberto Fernández no logró, como buscaba, recibir a los jugadores en la Casa Rosada luego de los rechazos de la Asociación de Fútbol Argentino (AFA). Ni siquiera pudo ir a visitarlos en el predio de Ezeiza.
A esas frustraciones, el domingo se sumaron las cuestionadas demoras para decidir el establecimiento de un feriado que facilitara los festejos. Y hoy se adiciona la polémica por el operativo de acompañamiento del micro que trasladó a los jugadores desde Ezeiza hacia el Obelisco, cuya logística debió replantearse sobre la hora para evitar incidentes, entre críticas públicas del propio titular de la AFA, Claudio “Chiqui” Tapia.
Desde la semana pasada los laderos del primer mandatario avizoran un panorama complicado para que Alberto Fernández formará parte de los festejos locales. El Presidente y “Chiqui” Tapia prácticamente no tienen diálogo y las conversaciones por cuestiones administrativas se produjeron en todo momento a través del ministro de Turismo y Deportes, Matías Lammens. Sin embargo, fueron contadas, y se mantuvieron bajo hermetismo y restringidas a lo estrictamente necesario. Los jugadores querían evitar cualquier contacto con la política argentina, y en esa tesitura se mantuvieron hasta el final del feriado en honor a la Copa.
Con todas las perspectivas en contra, en el Gobierno nunca perdieron las esperanzas. Desde el viernes, aún antes del sufrido triunfo, el retorno de la Selección se transformó en el tema central de la agenda oficial nacional. Por un lado, por el sistema de seguridad montado en torno a la llegada de los jugadores y el recorrido posterior por las calles bonaerenses y porteñas, que quedó a cargo del ministro Aníbal Fernández, y de sus pares de la provincia y la ciudad de Buenos Aires,Sergio Berni y Marcelo D’Alessandro, respectivamente.
Pero también, por el operativo político, cuyo objetivo final era lograr una foto, al menos, con los jugadores centrales, empezando por Leonel Messi; y con el técnico, Lionel Scaloni. Querían reproducir una imagen, aunque fuera similar, al encuentro entre Diego Maradona y Ricardo Alfonsín en el ‘86, o con Carlos Menem en el ‘90.
A pesar de que el panorama se perfilaba complicado, durante el fin de semana se buscó incesantemente algún tipo de definición por parte de la AFA, pero la organización que comanda Tapia mantuvo en vilo al Gobierno hasta últimísimo momento. Hoy, la Casa Rosada amaneció preparada para una visita: se colocó una bandera celeste y blanca sobre el balcón que enfrenta la Plaza de Mayo; se montó un escenario; e incluso se bloqueó todo ingreso a la sede del Gobierno, tanto a la prensa como a los empleados, y a la mayor parte de los funcionarios, un hecho inédito en democracia. Sólo tenían habilitada la entrada, cuidadosamente monitoreada por la Casa Militar, un grupo selecto de representantes de la Presidencia.
FUENTE AGENCIA NOVA